En el mundo empresarial moderno, todo se mueve rápido y el avance es constante. Desarrollar la agilidad necesaria para seguir el ritmo de los panoramas y las demandas cambiantes del negocio es una cosa. La capacidad de reconocer cuándo tu estrategia de negocio no te está conduciendo al éxito a largo plazo es otra. 

Un cambio total de la estrategia de negocio puede ser una tarea estresante. ¿La buena noticia? Los negocios exitosos corrigen el curso y cambian de dirección todo el tiempo, por lo que no es poco común que el tuyo lo necesite más de una vez. Piensa en las compañías más renombradas y exitosas del mundo: Starbucks, Apple, Nike, Microsoft. Estas empresas afrontaron el riesgo de perder su relevancia y sus ingresos, y abrieron un nuevo camino para el futuro. 

En este artículo, revelaremos algunas maneras de decidir cuándo es momento de renovar la estrategia de tu negocio y las herramientas clave para facilitar el proceso. Empecemos. 

Cómo determinar si deberías cambiar tu estrategia de negocio

La optimización del negocio es la principal meta de todos los líderes de negocios. Las compañías más exitosas observan continuamente a su gente, sus procesos y sus herramientas para asegurarse de que el negocio marche sin inconvenientes y con eficiencia. Pero, ¿cómo puedes darte cuenta de si algún proceso o producto necesita refrescarse o si es momento de una renovación completa? 

Estas son algunas de las preguntas que puedes plantearte para determinar si es momento de darle una nueva mirada a tu enfoque estratégico. 

¿Estás perdiendo espacio en el mercado?

Analiza exhaustivamente los indicadores clave del desempeño (KPI) y los indicadores financieros de tu compañía. ¿Han sufrido los ingresos o la retención de clientes? Si es así, ¿la caída fue gradual o repentina? ¿Todavía atraes a muchos clientes pero tienes más dificultades para retenerlos? Examinar estos parámetros a lo largo del tiempo puede darte la información que necesitas para determinar si estás teniendo un bajón de corto plazo o una caída a más largo plazo. 

¿Sigues siendo parte de la conversación? 

Estás muy atento a tus competidores. ¿Estos te siguen teniendo en su radar también? Practica la escucha social para prestarle atención a lo que dice la gente sobre tu compañía o tu producto. Los comentarios o las conversaciones negativas te ofrecen la oportunidad de solucionar los posibles problemas y comprender qué tipo de producto o servicio está buscando tu mercado meta. Mantente alerta por si notas un bajón importante en la interacción de los distintos canales; el valor de tu marca vale se lo dan las conversaciones sobre ella. 

¿Tus clientes lucen y actúan como antes? 

Los negocios cambian rápido, es cierto. Pero los clientes pueden hacerlo incluso a mayor velocidad. La economía digital ha elevado las expectativas de los consumidores comunes, lo que significa que hace falta más para enamorar, sorprender y atraer a tus clientes de por vida. Todavía es posible conseguir una lealtad a largo plazo, pero solo si no pierdes el ritmo de las demandas y expectativas cambiantes. En una economía con más opciones que nunca, es la única manera de no perder competitividad. 

¿Tu compañía puede atraer y retener al talento? 

Los empleados no dejan sus trabajos; dejan a sus jefes. También se van si no ven una oportunidad de crecimiento a largo plazo. Si los empleados antiguos están abandonando el barco, o si te resulta más difícil atraer al tipo de talento de primer nivel que necesitas, tal vez debas mirar tu mapa de ruta estratégico. ¿Qué es lo que tu gente no ve? 

¿Sientes que la compañía te está manejando a ti? 

¿Solo estás persiguiendo la próxima inversión para no perder relevancia o estás haciendo malabarismos para estar a la altura de tu competencia? Esto significa que tú no estás manejando a tu compañía; tu compañía te está manejando a ti. Si tu negocio está alineado estratégicamente para el éxito, tu equipo puede dedicar más tiempo a una optimización proactiva y menos tiempo a la toma de decisiones reactivas. 

¿Te has convertido en un legado (aunque no de una buena manera)?

Los legados son infinitos. Son algo a lo que aspiramos. Pero también tienen una contracara. Los negocios más exitosos se inclinan por los valores fundamentales y las características que dieron lugar a su longevidad, pero también examinan continuamente esas características comparadas con la actualidad. Si la experiencia de tus clientes se siente totalmente obsoleta, tal vez sea tiempo de darle una mirada fresca a tu estrategia.

Cómo empezar un cambio estratégico 

Renovar tu estrategia de negocio no es un emprendimiento menor. Estos son algunos pasos bien definidos que puedes dar para que la aventura sea menos pesada. 

Investiga 

Antes de cualquier movimiento, profundiza en tus KPI y tus resultados actuales. ¿Qué KPI son los más importantes para tu negocio? ¿Cuándo y dónde empezaron a salir mal las cosas? A toda esta información, puedes agregar la investigación de los usuarios, del mercado y de la industria, así como los datos cualitativos de las entrevistas con empleados para formarte una visión clara de hacia dónde debe dirigirse tu negocio. 

Organiza una sesión de planificación y traza un curso nuevo 

Si decides que es momento de cambiar de estrategia, hazlo. Programa un taller de pensamiento orientado al diseño o una sesión de planeamiento estratégico para mapear tu visión estratégica, asignar tareas y darles participación a las personas involucradas. Usa la investigación que hiciste para crear un mapa de ruta claro para el futuro de tu negocio. 

Evangeliza, educa y capacita 

Un cambio de estrategia puede ser un primer paso interesante hacia el éxito del negocio. No obstante, es importante considerar el impacto que tendrá un cambio de este tipo en tus empleados y en la cultura de la compañía. 

Sin dudas, los comentarios de los empleados deben ser una parte esencial del mapeo de una nueva estrategia. Si los empleados sienten que los invitaron al viaje, es más probable que te ayuden a evangelizar los cambios en toda tu organización. Una vez que pongas en marcha la nueva estrategia, programa sesiones de educación y capacitación para asegurarte de que todos se sientan alineados con las nuevas prioridades y cómodos en su función dentro de la compañía. 

Revalúa y optimiza 

La optimización del negocio no termina nunca. Lo sabemos. Haz hecho la tarea, así que no deberías inquietarte si notas indicadores preocupantes del desempeño cuando recién implementas la estrategia. Dale tiempo. Evalúa un ajuste seis meses después de implementar tu nueva estrategia, y otro más al año. Amplía las iniciativas que muestren resultados prometedores, y reduce o refina el resto.

Herramientas que te permiten visualizar la estrategia actual de tu negocio (y fijar una nueva)

No puedes abrir un camino nuevo si no visualizas claramente y evalúas dónde has estado. Es posible que hayas encarado un análisis FODA antes. Cuando estés decidiendo si cambiar de estrategia, es útil hacer un análisis FODA de tu estado actual y futuro. Completa el ejercicio según tus prioridades estratégicas actuales y luego completa un cuadrante nuevo cuando hayas creado el plan. Este ejercicio de antes y después te permitirá identificar las fallas de tu estrategia actual, al igual que las debilidades y las fortalezas de tu plan nuevo.

Un lienzo de modelo de negocio va unos pasos más allá para modelar e identificar formas de probar u optimizar cualquier iniciativa o plan nuevo, y te ofrece una manera de colaborar con los interesados, visualizar los centros de costo y de ganancias, e identificar las propuestas de valor claves. 

Con un panorama claro de las fortalezas y las debilidades de tu compañía, los centros de ejecución estratégica y las propuestas de valor, puedes crear mapas de ruta claros de tus productos y tu estrategia para asegurarte de que tus equipos estén alineados y avancen hacia una meta común. 

Los cambios de estrategia son fundamentales para la longevidad del negocio. No obstante, no es necesario que sacrifiques tu visión de la marca para lograr innovación. Si promueves una cultura de cambio y optimización, puedes mantenerte leal a los valores de la marca que te dieron éxito, sin dejar de ser innovador y relevante para tu próxima generación de clientes.