Es probable que hayas tenido unas cuantas sesiones de lluvia de ideas en tu vida, por ejemplo, para un proyecto escolar, una nueva campaña de marketing o la próxima remodelación de tu cocina. ¿Quién no lo ha hecho? Mucha gente aplica la tormenta de ideas por una buena razón: es un método sencillo y eficaz para generar nuevas ideas. 

Piensa en algunas de las lluvias de ideas recientes que has hecho: probablemente, hayan sido informales, un poco de improvisación o tal vez solo hayas escrito algunas notas e ideas. ¿Te suena conocido? Esto es lo que se llama lluvia de ideas espontánea. 

Aunque la lluvia de ideas espontánea es útil en situaciones informales y sin tanta importancia, imagínate si la utilizas en una reunión de trabajo. Las cosas podrían resultar bien, pero también seguramente podrían salir mal. Es posible que finalmente tengas muchas ideas poco realistas, o quizás solo dos o tres personas dominaron la conversación y se perdió la oportunidad de escuchar a la persona que nunca habló y que tiene la mejor idea para TI. ¿Ya entiendes? En situaciones como esta es en las que resulta útil la lluvia de ideas estructurada. 

Al igual que la lluvia de ideas espontánea, la lluvia de ideas estructurada es un método para generar ideas. Sin embargo, tiene elementos formales que la vuelven más centrada, orientada a objetivos y, en muchos casos, eficaz. 

Tipos de lluvia de ideas: ¿Qué es la lluvia de ideas estructurada?

La lluvia de ideas estructurada es similar a la lluvia de ideas espontánea, solo que con un poco más de estructura. Y aunque no hay una forma “correcta” de incorporar la estructura en el proceso del brainstorming, el primer paso de la lluvia de ideas estructurada es siempre el mismo: planifica, planifica, planifica. 

Entonces, ¿la lluvia de ideas estructurada es simplemente un nombre elegante para la lluvia de ideas planificada? La respuesta corta: más o menos. Pero revisemos la respuesta larga. 

La lluvia de ideas espontánea, como su nombre lo indica, ocurre de forma improvisada. Los participantes generan y comparten muchas ideas al momento: sus oportunidades para incorporar cualquier tipo de estructura son limitadas. 

Cuando planificas una lluvia de ideas con anticipación, puedes estructurar la sesión de la forma que desees. ¿Prefieres que los participantes lean más de puntos de dolor y luego presenten sus dos mejores soluciones a los demás asistentes a la reunión? No hay problema: envía un documento unos días antes de la reunión y pide a tus compañeros de trabajo que agreguen sus respuestas. ¿Deseas abordar y resolver una serie de problemas? Elabora un tablero Lucidspark en el que se desglose cada problema por separado y cuente con un espacio para anotar las posibles soluciones. 

Una característica de la lluvia de ideas estructurada es el enfoque: la estructura ayuda a los participantes a tener en cuenta el objetivo final a lo largo del proceso. A medida que diriges una sesión estructurada, puedes utilizar el análisis DAFO o PEST para ayudar a los participantes a concentrarse en objetivos estratégicos específicos. Incluso algo tan sencillo como indicar el resultado deseado puede dar un nivel de estructura y enfoque a una sesión de lluvia de ideas.

Ventajas de la lluvia de ideas estructurada

Una de las mayores ventajas de la lluvia de ideas estructurada es que permite a los participantes acudir preparados a la reunión. Con la lluvia de ideas espontánea, suele tenerse una mentalidad de cantidad sobre calidad: los participantes dan ideas a diestra y siniestra, sin tener en cuenta si son viables. Cuando los participantes vienen preparados, aportan sus mejores ideas. 

La lluvia de ideas estructurada también permite que se escuche la voz de todos los participantes. Con mucha frecuencia, unas cuantas personas que hablan mucho son quienes dominan las reuniones. En las sesiones estructuradas de lluvia de ideas, puedes recopilar una o dos ideas de cada participante y registrarlas. Luego, para que todos tengan la oportunidad de opinar aún más, permite que todos voten por sus favoritas.  

Con sesiones de lluvia de ideas planificadas, de antemano sabes exactamente lo que necesitas obtener de la reunión. No conoces las soluciones o ideas que se les ocurrirán a los participantes, pero tienes claro cuáles son tus objetivos. Esto ayuda a guiar la reunión y a mantener a los participantes enfocados en la tarea que tienen pendiente. 

Qué debe evitarse al realizar la lluvia de ideas estructurada

A pesar de sus puntos fuertes, la lluvia de ideas estructurada puede fracasar rápidamente si no se siguen ciertas reglas básicas al realizar la sesión. Para ayudarte a aprovechar al máximo tus sesiones, hemos elaborado una lista de acciones que deben evitarse en la lluvia de ideas estructurada: 

1. No entres en una sesión de lluvia de ideas con una solución específica en mente

Esto es un poco engañoso. Al iniciar una reunión de lluvia de ideas, puedes tener una solución específica en mente, pero debes permanecer abierto a otras mejores soluciones. Lo importante en la lluvia de ideas es generar posibles soluciones, estrategias, etc.: ¡tienes que estar abierto a todas las posibilidades!

2. Evita el uso de lenguaje y expresiones negativas

Mientras realizas una sesión estructurada de lluvia de ideas, recuerda a los participantes que deben mantenerse abiertos a nuevas ideas. Los participantes deben poder compartir sus pensamientos sin ningún tipo de hostilidad. Evita hacer comentarios negativos, poner mala cara o usar otro lenguaje corporal negativo. 

3. No dejes que la estructura opaque las buenas ideas

La lluvia de ideas estructurada está pensada para ayudar a los participantes a generar ideas, no para frenarlas. Mientras llevas a cabo una reunión, es posible que la conversación se aleje de la estructura que planeaste. Si crees que podría ser productivo, no tengas miedo de salirte del guión: ¡podrías acabar teniendo esa idea que vale oro!

4. No te salgas por la tangente

Esto va de la mano con el punto anterior. Si bien debes estar abierto a salirte del guión de vez en cuando, recuerda que la estructura está ahí por un motivo. Tienes un objetivo o un propósito para la sesión de lluvia de ideas: no dejes que las tangentes te distraigan durante demasiado tiempo.

5. Evita que solo algunas personas hablen todo el tiempo

Una gran ventaja de la lluvia de ideas estructurada es que te ayuda a escuchar a todos los participantes. Dicho esto, si no tienes cuidado, algunas personas con carácter dominante podrían querer hablar todo el tiempo. Haz un esfuerzo por escuchar a todos, incluso si eso significa decir el nombre de cada uno para pedir su opinión. 

Estructurado o espontáneo: cómo identificar qué tipo de lluvia de ideas es mejor utilizar

Ahora que hemos hablado de los tipos de lluvia de ideas, hay una pregunta más que responder: ¿cuándo debería usar la lluvia de ideas estructurada? Para ayudarte a responder esa pregunta, tendremos que desglosar dos tipos de tareas y pensamiento: convergentes y divergentes.

Una tarea convergente tiene una solución específica. Para encontrar esa solución, las personas analizan varios hechos y alternativas; esto se llama pensamiento convergente. (los participantes utilizan la información disponible para “converger” en una solución.) Las tareas divergentes, por otro lado, tienen muchas soluciones posibles. A las personas se les ocurren distintas opciones y eligen las más factibles. 

¿Qué tiene que ver esto con las lluvias de ideas? Es posible que hayas notado que el pensamiento divergente es muy similar a una lluvia de ideas espontánea, es decir, porque básicamente lo es. Por lo tanto, para tareas divergentes, debes utilizar una lluvia de ideas espontánea. Sin embargo, las tareas convergentes requieren un poco más de enfoque: aquí es donde entra en acción la lluvia de ideas estructurada. 

En la lluvia de ideas estructurada, las personas tienen pensamientos divergentes antes de la reunión para encontrar algunas posibles soluciones. Luego, en una reunión estructurada, estas soluciones se presentan junto con los hechos, y el grupo lo reduce a la solución “correcta” (¡utilizando un pensamiento convergente!). 

Ejemplos de situaciones de lluvia de ideas estructuradas

Estas son algunas de las situaciones en las que puedes aprovechar la lluvia de ideas estructurada:

1. Una reunión para analizar y resolver problemas de estrategia empresarial
2. El desarrollo de características de productos para resolver puntos de dolor de clientes específicos
3. Una reunión de equipo para analizar y resolver los problemas de comunicación

Por qué los equipos deben permanecer abiertos a ambos tipos de lluvia de ideas

Nos hemos centrado en la lluvia de ideas estructurada (después de todo, es bastante buena), pero es importante recordar que también hay un momento y un lugar para hacerla. Cada tipo de lluvia de ideas tiene sus propias fortalezas y debilidades. Al evaluar un problema, considera la posibilidad de realizar una lluvia de ideas tanto espontánea como estructurada. ¿Cuál se adapta mejor a tus necesidades? Tal vez sea una mezcla de las dos: ¡prueba ambos métodos para saber cuál te funciona mejor!